Hola S [Serena]

Fui a ver a Lily van der Woodsen porque necesitaba de sus consejos para una fiesta. Ella como organizadora no había dos.
Subí el asensor y entré como en mi casa, buscandola pero no fue ella con la que me tope.
-Oh por Dios! Serena? -dije sin creermelo.

Spoiler:

Levanté la vista y allí estaba B. Siempre la reconocí a metros de distancia, pero no olvidaba que nos separamos por cosas personales de las que puede que me arrepienta. - La misma. ¿Blair, eres tu? - le dije con los ojos llorosos y una mirada ansiosa de poder ver a mi mejor amiga.

Se me hizo un nudo en la garganta. Tenia mucho que no había escuchado de Serena y estuve a dos de correr y abrazarla y exigirle mas que pedirle que me contara que había sido de ella. Pero recorde que se habia largado sin una palabra y la verdad es que la vida en el Constance era mas llevadera sin ella hasta que empezaron los problemas con Rogers.
-¿A quien esperabas? -dije algo sarcastica y dura, pues estaba dolida con ella.

Sabía que entre yo y B habían ocurrido varios problemas, pero también sabía que así como fuimos amigas desde un principio, volveríamos a serlo. - A nadie en especial - le contesté de una manera algo dura, al igual que ella conmigo. - ¿Tu a que vienes? - pregunté con curiosidad.

Me constestó con el mismo tono que yo a ella y enarque una ceja sin sonreir cruzandome de brazos. Luego me pregunto por que habia venido.
-Vengo a ver a Lily, necesito sus consejos en fiestas -le dije encogiendome de hombros y miré a otro lado tratando de ignorarla pero yo tambien sentia curiosidad de algo.
Cuando regresaste?

Le dediqué una leve sonrisa arqueando una ceja y me senté en el sofá con piernas cruzadas sin mirarla a los ojos, embozando cierta desconfianza. - Hace un par de días - le contesté de manera seca, de una forma que hasta a mi misma me causo escalofríos. - Y aunque no lo creas te he extrañado Blair - las palabras se salieron solas de mi boca. Rápidamente fingí que no había dicho nada, poniéndome algo nerviosa mientras mis manos temblaban sosteniendo una taza de té que llevaba con lentitud hacia mis labios.
Era sorprendente lo que un par de palabras podían lograr en mi, en mi animo, en mi manera de tratar con la gente. Siempre fui muy distinta a B, pero como dice el dicho, los opuestos se atraen , u Blair siempre sera aquella persona que me mostró otra forma de mirar el mundo, lo que me rodea. Eramos muy distintas, pero a la vez tan iguales que mis propias palabras me dañaban.

Me contestó que hace un par de dias, de forma seca pero no me inmuté. Luego agregó que tambien me había extrañado y suspiré.
Por supuesto que yo tambien la habia extrañado, era mi mejor amiga, pero se habia marchado sin decir palabra y había regresado sin avisarme.
-Si, pues no creo que me extrañaras tanto o te hubieras molestado en llamar, para eso sirven los telefonos Serena -respondí encogiendome de hombros mirandola con una ceja enarcada.